viernes, 10 de julio de 2015




Elisa Mallo es una huérfana que habita en una casita del obispado y que vive de los conocimientos de curandera que su abuela le legó antes de morir. Esto le reporta unos ingresos estables para pagar la renta, además de ahorrar para alcanzar su mayor sueño: comprar la tierra y la casa en la que nació. Todo va bien encauzado hasta que el alcalde contrata a un reputado médico, que hace a Elisa temer por su futuro.
Andrés de la Vera lleva años tratando de evitar el destino que su aristocrática familia tiene para él: casarse con una joven de alto linaje con la que establecer una alianza familiar. Por eso no se lo piensa a la hora de aceptar aquella plaza de médico tan lejos de Madrid. No obstante, allí va a comprender que de poco sirven sus títulos universitarios, pues todo el pueblo confía en las mágicas artes sanadoras de una bruja. Pero él no cree en la magia, y mucho menos en las brujas.
Tras unos primeros encuentros con Elisa un tanto accidentados, Andrés descubre a una joven fuera de lo común y hechizante en muchos sentidos. Ambos tendrán que enfrentarse entonces a una perversa maquinación que termina llevando a Elisa a la cárcel. Andrés se empleará a fondo para librarla de una condena a muerte segura, pero durante ese tiempo descubrirá que, aunque logre salvarle la vida, ella jamás podrá cumplir el ansiado sueño de comprar su casa.
Sin embargo, tras todo lo vivido en compañía del doctor, ¿seguirá siendo la tierra el mayor sueño de Elisa?

Con ésta perfecta sinopsis, poco más puedo añadir. No quiero contar nada porque lo mejor está en la lectura en la cual nuestra escritora nos sumerge en este mundo mágico que no podrás parar de leer. Siempre te encontrarás con algo nuevo, algo que no te puedes imaginar a lo largo de la lectura. Un sueño del que no querrás que se acabe.

Yo desde que lo leí descubrí a la Bruja que hay dentro de mí y que la llevo en mi corazón.

Un Saludo.

2 comentarios:

  1. ¡Qué alegría saber que te ha gustado, Silvana! Muchísimas gracias por dedicarle unas palabras a este sueño que no ha dejado de darme alegrías.
    Un besazo,
    Rita

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  2. ¡Qué alegría saber que te ha gustado, Silvana! Muchísimas gracias por dedicarle unas palabras a este sueño que no ha dejado de darme alegrías.
    Un besazo,
    Rita

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